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Zonificación de mercancía en un almacén: Características y modelos

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El concepto de zonificación de un almacén hace referencia a la división del espacio disponible de un almacén en distintas zonas para conseguir la máxima optimización en función de los criterios elegidos, utilización del espacio, reducción de costes, minimización de tiempo, etc.

La correcta organización de los productos en el almacén será clave para cualquier empresa que quiero optimizar sus procesos logísticos. En primer lugar, se deben conocer las distintas zonas de un almacén y a continuación valorar por que paramentos se quiere zonificar la mercancía: Por tipo de producto, caducidad, volumen, cercanía con zona de recepción o expedición del almacén, etc.

Unos de los modelos más habituales para zonificar la mercancía en un almacén son los modelos FIFO y LIFO. Mientras el sistema FIFO prioriza dar salida a la mercancía que primero entró en el almacén, el sistema LIFO (menos común) da prioridad a la salida de la mercancía que más recientemente entró en el almacén.

Factores clave a considerar para zonificar el almacén

La zonificación de la mercancía debe buscar optimizar al máximo el funcionamiento del almacén, los factores clave que se debe tener en cuenta al planificarlo son:

  • Utilización máxima del espacio de almacenaje disponible
  • Acceso rápido y fácil a la mercancía almacenada
  • Buena visibilidad y localización de la mercancía
  • Reducción de los costes derivados del almacenaje
  • Reducción de las distancias recorridas por los equipos de manutención
  • Posibilidad de realizar el inventario de la mercancía y la gestión del stock sin problemas
  • Mantener la seguridad y permitir el correcto tránsito por el interior del almacén
  • La correcta unión de las zonas de carga de carga y descarga con el resto del almacén será clave
  • Clara delimitación y señalización de cada zona definida

 

Características de la mercancía a tener en cuenta

Las características de cada mercancía será uno de los elementos principales a la hora de zonificarlo y almacenarlo en un espacio del almacén. Algunas de las características de los productos a tener en cuenta son:

  • Tamaño de la mercancía: La zonificación de los productos por su tamaño ayudará a reducir los costes derivados de su manipulación. Por ejemplo, almacenar los artículos voluminosos en zonas de fácil carga y descarga.
  • Rotación del producto: Una de las características de más importancia para la zonificación, los productos de mayor rotación deberán almacenar en zonas cercanas a la salida y expedición para reducir tiempos y distancias recorridas. Los productos de menor rotación pueden reservarse para ser almacenados en zonas más alejadas y de peor acceso.
  • Preparación de pedidos: Si los productos van a ser tratados en una zona de preparación de pedidos, la mercancía puede ser zonificada y almacenada en puntos más cercanos a la misma para reducir distancias innecesarias.
  • Productos complementarios: Si varios productos suelen formar parte de los mismos pedidos o expediciones, su zonificación en el mismo espacio puede optimizar los procesos del almacén.
  • Incompatibilidad: Hay productos que por sus características de tamaño, peso, volumen, composición o necesidades ambientales no pueden ser almacenados en los mismos espacios. Un ejemplo muy claro son los productos químicos y los de productos perecederos como la alimentación.

Considerando estas características se tendrán que definir y organizar cuáles serán los criterios elegidos para la zonificación y utilizar un conjunto de ellos para llevarlo a cabo. Por ejemplo, se priorizará la zonificación de los productos por su rotación, pero agrupando los productos complementarios entre sí.

Una vez definidos los criterios y realizado el análisis, se localizarán las zonas adecuadas para el almacenaje de cada producto.

 

Posibles herramientas y formas de zonificar la mercancía

Para zonificar los distintos productos de un almacén podemos utilizar los siguientes métodos:

Método ABC de inventariado

El método o clasificación ABC se utiliza para zonificar las mercancías del almacén teniendo en cuenta las que son más importantes para la empresa por criterios como mayor impacto en los beneficios de la empresa y las que mayor rotación suponen, en lugar de tratar a todas las referencias por igual o de organizarlas por su tamaño, peso o cantidad.

Se basa en el principio del 80/20, y resume que por norma general el 20% del ​total de referencias de productos, generan el 80% de los beneficios de una empresa.

Por tanto, este método se centra en dar prioridad, y mejor ubicación en almacén a los productos que mayor volumen de ventas o mayor rotación supone para la empresa.

Los productos se zonificarán en zonas diferenciadas A, B y C. Siendo la zona A la más cercana al área de expediciones y la que contará con mayor facilidad de acceso y recursos destinados.

Zonificación por familias

En este tipo de zonificación los productos se agrupan por características similares entre sí, bien de los productos individuales o bien de las unidades de carga.

Con este sistema de reservaran zonas del almacén para cada familia o agrupación de familias.

No obstante, la zonificación únicamente con este criterio puede no ser eficiente y suponer costes y distancias innecesarias dentro de la instalación.

Zonificación mixta por familias y rotación o ventas

Se trata del método más complejo y a la vez el más eficiente, ya que combina las ventajas de los dos métodos anteriores con la realización de un análisis ABC para priorizar los productos por su relevancia, pero también busca que esa zonificación ABC se realiza agrupando a los productos por familias.