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EVENTOS 2023
El stock o inventario de existencias es el conjunto de materiales y/o mercancías que se almacenan, ya sean destinados a completar el proceso productivo o tengan como destino la venta al cliente. La gestión eficiente del stock de una bodega es un reto para las empresas logísticas o que cuentan con una bodega o centro de distribución, puesto que de la gestión de inventarios de las existencias almacenadas dependerá en gran medida la rentabilidad del negocio.
La acumulación y almacenamiento de existencias es importante porque, en primer lugar, el stock evita la escasez del producto con el que trabaja la empresa; en segundo lugar, a más unidades, menor coste unitario del producto generalmente; y en tercer lugar, tener almacenado el producto permite una disponibilidad inmediata de cara a la demanda del cliente.
Asimismo, la gestión de stock resulta tan sustancial como el propio stock. Y es que, cualquier desequilibrio (rotura de stock, exceso de stock, etc.) en la cantidad de existencias que se almacenen, puede restar competitividad a la empresa.
Antes de abordar las claves de la gestión de stock, un breve repaso los diferentes tipos de stock o de inventario existentes en una bodega o almacén:
La gestión del stock comprende la forma de organizar los flujos de existencias en la bodega o almacén. Es de gran importancia para la competitividad de las empresas. Debe estar primordialmente orientado a disponer de un nivel de stock adecuado en bodega para hacer frente a la demanda del cliente de forma competente a un coste óptimo para la empresa.
Las variables que afectan directamente a la gestión de stock o inventarios de una bodega son principalmente estas:
Estos son los principales sistemas de gestión de inventarios o stock que emplean las empresas de logística en sus bodegas o almacenes:
Con el sistema de gestión de stock tipo FIFO las primeras mercancías en salir de las estanterías metálicas industriales de la bodega serán las primeras que entraron. Permite una óptima rotación de stock y se adapta perfectamente al almacenamiento de productos perecederos.
Algunas de las estanterías industriales que se ajustan a este método de gestión son las estanterías dinámicas para estibas o el sistema compacto drive through. El sistema con shuttle para estibas también se adapta a este método. Para saber si este el método adecuado para la gestión de stock de tu bodega, infórmate sobre las ventajas del sistema FIFO.
En el caso del método de gestión de inventarios tipo LIFO, la última unidad de carga en entrar a la bodega será la primera en salir de la misma. Se trata de un método ideal para productos no perecederos, que ni caducan ni pierden valor con el paso del tiempo. El stock se apila de forma accesible en las estanterías y cuando se necesita acceder a ella, se hace de forma fácil y sin necesidad de tener que mover el resto de las unidades de carga.
Las estanterías push-back dinámicas para estibas o estanterías compactas drive in son soluciones ideales para aplicar el método de gestión de stock LIFO en la bodega. El sistema shuttle ofrece mucha versatilidad y puede aplicarse de igual manera en este sistema de gestión de las existencias.
En el método de gestión de stock ABC, las existencias se clasifican en tres categorías: A, B y C.
Generalmente, estos productos ocupan las posiciones más bajas, de acceso más directo de las estanterías industriales.
Se colocan en altura intermedia en la estantería o en otra zona de la bodega menos central.
Generalmente, se repone en cuanto sale de la bodega. Suelen ocupar las zonas más altas de las estanterías u otras zonas de la bodega menos céntricas.
La organización que se rigen por el modelo de gestión de inventarios Just in Time (JIT) tiene las materias primas necesarias y justas para cada momento del proceso de producción, con necesidad de almacenamiento mínimas. Requiere una organización muy estricta para evitar retrasos o provocar rotura de stock. El sector de automoción es el ejemplo más claro.
El modelo de Wilson para la gestión de stock determina el volumen o la cantidad de pedido que se quiere realizar, de tal manera que optimice el sistema de gestión de stocks. Se calcula cuándo y en qué cantidad hay que realizar el pedido de las existencias. La fórmula matemática tiene en cuenta la demanda anual de la materia prima, el coste del pedido y el coste de almacenamiento.
Una variable muy a tener en cuenta en la gestión del stock o inventarios de un almacén es el coste que tiene para la empresa la gestión del stock, el cual repercutirá directamente en la rentabilidad.
Se pueden diferencias 4 tipos principales de costes del stock:
Es básicamente el importe pagado a los proveedores por cada pedido realizado. Generalmente este importe se reducirá si la cantidad de mercancía es mayor, y aumentará si se realizan pedidos pequeños.
En esta categoría se engloban los costes administrativos y de gestión que supone cada pedido realizado por la empresa.
En este coste se debe incluir los ingresos no generados por no haber podido satisfacer la demanda de un cliente, pero además una ruptura de stock puede implicar otro tipo de costes indirectos que afectan a la credibilidad de la empresa y a potenciales pedidos futuros perdidos.
El simple hecho de tener producto en stock en el almacén tiene un coste para las empresas en el que habrá que incluir los costes de personal, del sistema de gestión de almacenes, de la instalación del sistema de almacenaje, el alquiler o compra del almacén y sus gastos mensuales, las amortizaciones y seguros y la posible depreciación de las existencias almacenadas.
En conclusión, la gestión del stock de una bodega es diferencial en el rendimiento de una organización y son muchos los factores que hay tener en cuenta a la hora de decidir cómo manejar el flujo de mercancías: qué tipo de stock se tiene, recursos para controlarlo, planificación y previsión de compras, relación con proveedores y capacidad de almacenamiento de las instalaciones.