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Operadores logísticos: qué son, funciones y tipos

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Una red logística es parte de un sistema diseñado para conectar eficientemente las actividades de producción de un producto y su consumo (venta a cliente final). Es parte de la supply chain o cadena de suministro. Dicho de otra forma, su objeto principal dentro de la cadena de abastecimiento son el transporte y el almacenaje, y aunque pueda parecer algo simple, se trata de un proceso de negocio que demanda una planificación detallada. Esta tarea compleja es comúnmente externalizada a operadores logísticos en cuyos tipos y funciones profundizaremos más adelante.

La planificación de la red logística no es tarea sencilla porque hay que considerar muchas variables: política de aprovisionamiento, volumen de mercancías, sistemas de transporte, almacenes disponibles y su configuración de estanterías, previsiones de futuro, etc.

Por ello, a la hora de realizar el plan logístico, se deben tener cuenta algunos aspectos esenciales:

  • Concretar y clasificar qué producto comercializa la empresa y todo lo que eso implica en el plano logístico: volumen, pesos, manipulación…
  • Especificar la actividad logística para cada producto.
  • Identificar las necesidades de transporte del producto y su ciclo de vida en el almacén.
  • Capacidad de almacenaje.
  • Disposición de almacenes o centros logísticos.

Planificación logística: objetivos

Una vez se ha hecho esa primera fase de análisis, habrá que establecer unos objetivos que den sentido a la implantación de la red logística:

  • Reducción de los transportes, sobre todo en lo que se refiere a la frecuencia.
  • Reducción de manipulaciones.
  • Nivel óptimo de stock.
  • Eliminar al máximo potenciales desembalajes y reembalajes, adaptaciones y preparación de pedidos específicos.
  • Reducción de las revisiones necesarias.

Así pues, el objetivo principal del plan es simplificar al máximo los procesos de transporte y almacenaje para que éstos sean más rápidos, sencillos, prácticos y rentables mediante el número estrictamente necesario de medios humanos y mecánicos.

Diseño de una red logística: transporte y almacenaje

Tras establecer los objetivos que se deben o desean alcanzar con la planificación logística es hora de establecer el cómo, es decir, el diseño de la red logística. Cómo decíamos se trata de conectar eficientemente y de forma rentable para la empresa la producción y la venta de un producto: ser las actividades centrales de todo el proceso de la cadena de suministro.

La red logística se puede gestionar íntegramente de forma interna o recurriendo al apoyo de los operadores logísticos en sus distintos tipos: 1PL, 2PL, 3PL, 4PL, 5PL.

La red logística, en tanto que son básicamente el transporte y el almacenaje de las mercancías, debe establecerse teniendo en cuenta algunos criterios:

  • Determinación de los medios de transporte a emplear: rutas, cantidades de producto a transportar, disposición de los propios medios, capacidad de servicio, etc.
  • Localización de los almacenes: para determinar su ubicación, también se deben tener en cuenta dónde van a estar los puntos de venta.
  • Tipo de almacén o almacenes de los que se necesita disponer: dependiendo del tipo de producto que sea, los almacenes podrán ser un almacén central cercano a la fabricación, un almacén de distribución, un almacén de tránsito, etc.

Externalización: operadores logísticos

La exigencia y complejidad de la materialización de la red logística ha hecho que muchas empresas externalicen estas operaciones. ¿Qué son entonces los operadores logísticos? Los operadores logísticos son proveedores especializados en gestionar parte o la totalidad de los procesos incluidos en la cadena de suministro de otra empresa como pueden ser el almacenaje, el trasporte y la distribución o la propia gestión del stock.

La principal ventaja para las empresas que deciden contratar operadores logísticos es que evitan tener que invertir recursos en desarrollar su propia plataforma logística, en tener que hacerse con una flota de transporte o en formación de personal.

El papel de los operadores logísticos es fundamental, puesto que trasciende una función meramente ejecutora. Son responsables también de la supervisión, análisis, gestión y rentabilización de las fases de la cadena de suministro que se le asignan.  Y precisamente dependiendo que tareas específicas de la cadena de suministro se externalicen, se pueden identificar distintos tipos de operadores logísticos.

Tipos de operadores logísticos: cuáles hay (1PL, 2PL, 3PL, 4PL y 5PL)

En función del grado de responsabilidad que el operador logístico tenga con la cadena de suministro de la empresa contratante, hoy en día es posible identificar a los operadores en cinco grupos diferenciados.

Se denominan XPL. Las siglas PL corresponden a “party logistics” en inglés, o lo que es lo mismo, proveedores de logística. Y la X se sustituye por valores que van del 1 al 5, dependiendo del nivel de responsabilidad del operador con la empresa contratante, siendo el 5 el de mayor integración.

Operadores logísticos 1PL

Los operadores logísticos 1PL (first party logistiscs) son principalmente las agencias de transporte que se encargan de trasladar las mercancías de un punto a otro. La empresa contratante no delega en este caso ni el almacenaje ni la operativa de almacén.

Operadores logísticos 2PL

En este caso, los operadores logísticos se encargan del transporte y del almacenaje de los productos. La coordinación de las operativas sigue dependiendo de la empresa contratante, pero los operadores logísticos 2PL (second party logistics) se encargan del funcionamiento de las flotas de transporte y el almacenaje de los productos.

Operadores logísticos 3PL

En este nivel de integración logística, los operadores logísticos 3PL se encargan de la gestión total de los procesos de almacenaje y de transporte de mercancías. Los third party logistics, a diferencia de los 2PL, ofrecen un servicio más completo porque asumen la responsabilidad de la gestión de la flota, de la gestión de almacén y la coordinación entre ambos. Y, además, otra diferenciación importante es que en este caso los almacenes y los medios de transporte que ofrecen pertenecen al propio operador logístico.

Cuando se alcanza este nivel de delegación en la operativa logística, la vinculación que s establece es para el largo plazo y el nivel de adecuación y adaptación del operador logístico a las necesidades de la empresa contratante es alto.

Operadores logísticos 4PL

Se trata de los operadores logísticos que trascienden las fases de transporte y almacenaje y que se ocupan de toda la gestión de la cadena de suministro. Sin embargo, no desempeñan las funciones de los 3PL con un mayor grado de autonomía, sino que más bien los fourth party logistics son aquellos operadores logísticos encargados de supervisar y coordinar el trabajo de precisamente los 3PL.

Operadores logísticos 5PL

A este nivel, estamos hablando del mayor grado de integración en la cadena de suministro por parte de un operador logístico. Las empresas contratantes delegación la totalidad de su cadena de suministro en los fifth party logistics, que son proveedores con capacidad y experiencia para gestionar muchas cadenas de suministro al mismo tiempo y a nivel internacional.

Este tipo de operadores logísticos subcontratan a los 3PL (flota de transporte, almacenaje, gestión de ambos) y a los 4PL (auditoría y supervisión de los 3PL) para cumplir con sus compromisos. Los operadores logísticos 5PL son proveedores implicados en la planificación estratégica y logística de las empresas que contratan sus servicios.

Ventajas y desventajas de contratar operadores logísticos

Como toda subcontratación, antes de ejecutarla, hay que valorar los pros y los contras. Cuando se trata de la contratación de un operador logístico, se pueden identificar ciertos beneficios, pero también algunos inconvenientes a considerar:

Ventajas Desventajas
  • La empresa contratante no tiene que realizar grandes inversiones (adquisición de una flota de transporte, alquiler o compra de almacén, etc.)
  • Mejora de la calidad y la precisión del servicio al estar en manos de un proveedor especialista.
  • Simplificación empresarial: no necesidad de contar con un departamento o equipo logístico completo puesto que “sólo” hay que focalizarse en la estrategia y no en la operativa.
  • El coste de la contratación del servicio.
  • Dependencia y necesidad de confiar en un tercero.
  • Menor control de la operativa y de ciclo de vida del producto.